domingo, 30 de septiembre de 2012
El Legado El Legado IV (Christpher Paolini)
Argumento:
El libro empieza con la toma de los Vardenos de la ciudad de Belatona. Durante la batalla, un soldado está apunto de asesinar a Saphira con una Dauthdaert (una antigua arma creada para asesinar Dragones). Belatona cae rápidamente, y la raza de los Hombres Gato, encabezados por su rey Grimrr "Mediazarpa", forman alianza con los Vardenos. Esa misma noche, la hija de Elain nace con labio leporino. Eragon canta durante toda la noche en el idioma antiguo para curarla, cosa que consigue. Mientras tanto, Nasuada envia a Roran junto con varios de sus amigos de Carvahall y Carn, su amigo hechicero, a capturar Aroughs, al sur de Alagaesia.
Aroughs es finalmente sitiada por los vardenos, aunque durante la toma, Roran es gravemente herido por una flecha en la espalda y Carn muere en una explosión producida en su lucha contra otro mago. Roran vuelve con los Vardenos mientras estos avanzan hacia Dras Leona. Una vez allí, cuándo están apunto de entrar, aparecen Murtagh y Espina, que se quedan vigilando la puerta en los siguientes días. Mientras tanto, Eragon, durante el traslado de Belatona a Dras Leona, entrena duramente con Arya y con los demás Elfos con la espada. En una de esas luchas, su maestro dragón, Glaedr, que pese a que murió de cuerpo en Gil'ead sigue vivo en su corazón de corazones, se comunica con Eragon y con los demás Elfos por primera vez, y le enseña a profundizar en el arte de inmiscuirse en la mente de los demás.Los días pasan sin que los Vardenos tengan opción de entrar en la ciudad, y entonces Jeod encuentra en uno de sus libros un antiguo pasadizo que conduce al interior de Dras-Leona. Eragon, Arya, Wyrden (uno de los elfos que envía Islanzadí a proteger a Eragon, y uno de los mejores hechiceros de su raza), Angela y Solembum trazan una misión para atravesar el tunel y abrir la puerta de la ciudad a los Vardenos desde dentro. Durante la incursión, los soldados les encuentran y, mientras huyen de ellos, caen en unas trampas de los sacerdotes de Helgrind, dónde Wyrden es asesinado.
Arya y Eragon son capturados por los sacerdotes de Helgrind, que les revelan que sus dioses son los Ra'zac, de los que poseen varios huevos. Cuándo los Ra'zac recién nacidos de estos huevos están apunto de comerse a Eragon y a Arya, aparecen Angela y Solembum y les salvan, matando a las crías y a la mayoría de sacerdotes de Helgrind en el proceso. Mientras tanto, Saphira y Espina luchan, y Saphira consigue ahuyentar a Murtagh y a su dragón de la ciudad, permitiendo a los vardenos hacerse con el control. Más tarde, esa noche, Murtagh vuelve y secuestra a Nasuada, llevándosela a Urû'Baen. En su ausencia, Eragon es proclamado líder de los vardenos.
Eragon siente que su poder no es suficiente y que es imposible que derroque a Galbatorix, y entonces recuerda el consejo de Solembum. Habla con el, y el hombre gato le explica que su raza hizo un trato con alguien para que cuándo llegara un jinete nuevo se lo contaran, pero a todos se les borro de la memoria con quién. En ese momento, Solembum tiene una alucinación y le dice la página del Domia Aby Wyrda dónde viene la información. Eragon consulta el libro y lee que la Roca de Kuthian y la Cripta de las Almas están en Vroengard, la antigua isla de los Jinetes. Eragon, Saphira y Glaedr se dirigen hacía allí, dónde llegan después de muchísimas dificultades, entre ellas una gran tormenta y el ataque de una especie de serpiente marítima gigante. Cuándo llegan a Vroengard se dan cuenta de que tienen que pronunciar sus verdaderos nombres para entrar en la roca. Trabajan en si mismos para averiguarlos, y, una vez lo han hecho, consiguen entrar en la roca. El camino les lleva por un pasadizo hasta que llegan a una sala en la que hay cientos de eldunarís y también cientos de huevos de Dragones. Umaroth, el dragón de Vrael, les habla y les dice que esa cámara se creó para proteger a su raza una vez se vio lo poderoso que era Galbatorix. Glaedr y Oromis, pese a haber participado en su creación, no lo recordaban, ya que se pronunció un hechizo mediante el cual cualquiera que abandonara la roca no podría recordarlo. Umaroth también le cuenta a Eragon que ellos intefirieron para que el huevo de Saphira cayera en el, para que tuviera las visiones de Arya en Gil'ead y para que se le curara la espalda en la ceremonia del juramento de sangre. Eragon y Spahira se ven finalmente preparados para volver con los Vardenos a Urû-Baen para acabar con Galbatorix. Eragon se lleva consigo casi todos los eldunarís. Una vez abandonan la cueva, a todos se les olvida que había dentro, aunque en el momento que muera Galbatorix lo volverán a recordar.
Mientras tanto, Nasuada, prisionera en la capital, es torturada por Galbatoriz a través de Murtagh. Murtagh, cuándo Galbatorix no está, va a verla, habla con ella y la pide perdón de corazón.
Los vardenos llegan a Urû-Baen a la vez que Eragon, Saphira y el resto de eldunaris. Eragon reune a Orrin, Islanzadí, Orik, Jörmundur, Roran, Nar Garzvog y Arya y les cuenta el plan que ha tenido, que trata de que, mientras los vardenos con Roran al frente atacan las murallas, el junto con varios, entrara a Uru Baen para enfrentarse a Galbatorix.
Eragon, junto con Saphira, Arya, Blödgharm y los demás elfos, y Elva, junto con los eldunaris, avanzan hacia el interior de Urû-Baen. Tras sortear una multitud de trampas y evitar que los asesinaran con la ayuda de Elva, llegan a una última puerta. cuándo se disponen a abrirla, un hechizo inmoviliza a los elfos menos a Arya, y les impiden avanzar. Los elfos se quedan allí y los demás entran. Nada más entrar, la puerta se cierra y aparece Galbatorix sentado en su trono. Les da la bienvenida. Soprendentemente sabe que los eldunaris están con ellos, y también sabe que Elva está en el grupo, por lo que pronuncia un hechizo para silenciarla. Una vez ha hecho eso, les propone unirse a el y proclamarle lealtad en el idioma antiguo. Se niegan, y entonces Galbatorix les dice una palabra con la que atrapa a todos, ya que esa palabra es " la palabra" del idioma antiguo, con la que se puede controlar todo.
Mientras tanto, Roran y los demás, junto con elfos, hombres gato, úrgalos y enanos luchan en la superficie de Uru Baen. De repente, aparece un gran grupo de humanos con el temible hombre en el que Galbatorix ha confiado la defensa de la ciudad, Lord Barst. Barst tiene junto a sí un eldunarí, lo que le hace muy poderoso. Luchan contra el, y Barst elimina a cientos de humanos, elfos, úrgalos, hombres gato personalmente, ya que su fuerza es brutal. Pelea con la reina de los elfos, Islanzadí, y la da muerte con el golpe de una maza en el cuello. En represalia, Roran trama un plan para acabar con el con la ayuda de elfos, úrgalos y enanos y lo consigue, aunque casi le cuesta la vida. Una vez es eliminado Lord Barst, todas las razas, con el noble Dätherd al mando de los elfos, consiguen ganar Uru Baen.
Entre tanto, Galbatorix obliga a Eragon a luchar con Murtagh para ver quien de los dos es el mejor. Eragon vence después de un intenso duelo, y es entonces cuándo se propone atacar a Galbatorix con la mente. Lo intenta junto con la fuerza de los otros dragones pero es inútil, ya que Galbatorix es demasiado poderoso. En ese momento, Murtagh se vuelve contra Galbatorix y le lanza la palabra hacia el. Aprovechando el momento, Eragon y los demás se liberan, y, mientras Espina, Saphira y Arya atacan a Shruikan, Eragon junto con los demás Dragones lanzan un hechizo indescriptible que provoca que Galbatorix se de cuenta de sus malas obras y que sufra todo el dolor que ha causado, Galbatorix empieza a gritar por esa agonía y ataca a Eragon con la espada, tras dejar inconsiciente a Murtagh. Eragon y Galbatorix pelean duramente,y, finalmente, con el rey debilitado por la agonía del hechizo, Eragon clava a Galbatorix Brisingr en el estómago.Mientras tanto, Arya asesina a Shruikan con la Dauthdert. En represalia, Galbatorix libera una gran cantidad de energía creando una explosión que destroza Urû Baen y muere. Sin embargo, tanto Eragon como los demás sobreviven a la explosión. Finalmente, Galbatorix ha sido asesinado.
A Eragon se le trata a partir de ese momento como Asesino de Rey. Eragon y Saphira van a las afueras de la ciudad, dónde se encuentran Murtagh y Espina. Murtagh consiguió vencer el encantamiento que le tenía preso a Galbatorix gracias al amor que este sintió hacía Nasuada, ya que eso le provocó un cambio de nombre. Hablan y se despiden de ellos, ya que Murtagh le informan de que se van hacia el norte durante mucho tiempo para calmar su ira y su sed de venganza. También hablan con Glaedr y con el resto de los dragones.
Tras un breve enfrentamiento verbal con el Rey Orrin, Nasuada es elegida como nueva reina de Alagaesia. Como primera medida devuelve el nombre de Ilirea a Urû-Baen. Durante los siguientes meses, Eragon y Saphira viajan por todo el territorio liberando juramentos y buscando un lugar ideal para guardar todos los huevos y reconstruir a los jinetes. En esos meses no saben nada de Arya, que ha vuelto a Du Weldenvarden.
Finalmente, Eragon se da cuenta de que para restablecer la orden de los Jinetes, debe de abandonar Alagaesia. En ese momento, le llega un mensaje de Arya que le dice que se reuna con el a medio camino entre el bosque de los Elfos e Ilirea. Cúando se encuentran, Arya aparece montada en un dragón verde. Le comunica a Eragon que el huevo que tenía Galbatorix le ha nacido a ella. Es un macho, y se llama Fírnen. Fírnen y Saphira se gustan de inmediato, lo cual causa un gran rubor en Eragon y Arya. También Arya le comunica a Eragon que ha sido nombrada reina de los elfos, y que por ellos no puede acompañarle en su nueva misión. Se declaran sus sentimientos el uno al otro, y Arya le dice a Eragon su verdadero nombre. Eragon hace lo mismo.
Antes de irse para siempre, Eragon y Saphira se despiden en Ilirea de Nasuada, Angela, Jeod, etcétera. Tambien se despiden de Orik. Blodghärm y 8 elfos mas les acompañaran al nuevo emplazamiento para cuidar de los eldunaris. Tambien antes de partir Eragon convence a Roran y a Katrina, quien ha tenido ya a una preciosa niña llamada Ismira, de que vayan con el y con Arya a Ellesméra unos días. Eragon y Saphira se desvían de la trayectoria en el viaje, para pasar por el pueblo de los Úrgalos. Allí les comunican a las Herndall (las gobernantes de los Úrgalos) que van a realizar un hechizo con el que los dragones podrán nacer también a un úrgalo o a un enano. También se lo comunica a Orik. Tras una última parada en el Valle de Palancar, vuelan a Ellesmera. Allí, Eragon habla con Sloan y le devuelve la vista, aunque su juramento sigue en pie: no puede mostrarse a Katrina ni a Roran. Tras ello, Eragon, Saphira, los elfos que les acompañaran en el viaje, y también Arya, Fírnen y Roran (aunque ellos solo les acompañaran hasta la costa) viajan hacia el este. Al llegar allí, Eragon se encuentra con que Orik le estaba esperando para despedirse de el.
Pasan dos días con los enanos y, finalmente, montan en el barco que les llevará más allá. Se despiden por última vez de Arya y de Roran, y montan. La visión que tuvo Eragon en el primer libro finalmente se cumple. El libro acaba con la visión de Eragon de como se alejan sus amigos y su casa, la gran tristeza que ello le invade. Aunque, finalmente, Eragon consigue encontrar la paz, y se da cuenta de que el futuro que le espera junto a Saphira es mejor, ya que podrán restaurar a los jinetes. Con esos pensamientos, el barco se va lentamente, abandonando Alagaesia para siempre.
Brisingr El Legado III (Christopher Paolini)
Argumento:
Eragon, Saphira y Roran rescatan a la novia de éste, Katrina, quién está 
prisionera en Helgrind, la guarida de los Ra'zac. Eragon se encuentra con Sloan, padre de Katrina, quien ha 
perdido la vista y también se encuentra prisionero en Helgrind. Eragon no dice a 
nadie que Sloan está vivo y, después de rescatar a Katrina, hace que Saphira y 
Roran se la lleven, mientras él se queda en Helgrind para exterminar a los 
Ra'zac y, secretamente, decidir qué hacer con Sloan, a quién finalmente decide 
enviar a Ellesméra a vivir con los elfos. Arya encuentra a Eragon cuando este 
viaja por el Imperio de regreso a Surda con los vardenos y lo acompaña el resto 
del camino.
Mientras tanto, Nasuada se ve obligada a pasar una terrible prueba para demostrar que merece continuar liderando a los vardenos. Roran es convocado para realizar misiones para los vardenos y demuestra un valor y fuerzas sobrehumanas. Cuando Eragon regresa, se ocupa de contrarrestar el hechizo de Elva. Murtagh y Espina atacan a los vardenos poco después del regreso de Eragon, y él y Saphira logran derrotarlos con la ayuda de elfos guardaespaldas enviados por Islanzadí.
Los enanos tienen que elegir su nuevo rey y Nasuada decide enviar a Eragon para que intente persuadir al elegido para que apoye la causa vardena. Debido a esto, Eragon se vuelve a separar de Saphira para intentar engañar al Imperio y evitar un ataque de parte de Murtagh y Espina mientras Eragon no está.
Después de duras y largas reuniones, de un intento de asesinato, discusiones y juicios, el elegido para liderar los enanos es Orik. Saphira y Eragon se reúnen para la ceremonia de coronación donde aparece el espíritu de uno de los dioses enanos. Saphira recompone Isidar Mithrim (el zafiro estrellado) cumpliendo así su promesa con los enanos.
Eragon viaja entonces hacia Ellesméra para continuar con su formación con Oromis y Glaedr. Oromis y Glaedr revelan a Eragon que su padre no es Morzan, sino Brom. Glaedr también revela la fuente del poder de Galbatorix: Galbatorix controla cientos de eldunarí ("corazón de corazones" en el Idioma Antiguo), órganos parecidos a joyas que poseen la conciencia de los dragones hasta ser destruidos, incluso después de la muerte física de estos. Aunque un dragón no existe físicamente a través de su eldunarí, si puede canalizar su energía al poseedor del eldunarí y transmitirle su conocimiento y sabiduría. Eragon aprovecha su estancia en Ellesméra para visitar a la herrera Rhunön, quien le ayuda a forjar una nueva espada, a la que da el nombre de Brisingr, usando el legendario acero brillante, el legendario metal con que eran forjadas las espadas de los antiguos Jinetes. Curiosamente se intuye que Brisingr es el verdadero nombre de la espada, ya que cada vez que Eragon pronuncia su nombre, esta se cubre en llamas. Antes de que Eragon y Saphira regresen con los vardenos, Oromis y Glaedr explican que ha llegado el tiempo de abandonar el anonimato y revelar al Imperio su existencia, y entregan el eldunarí de Glaedr a Eragon y Saphira.
Mientras tanto, después de casarse con Katrina, Roran sigue combatiendo y ayudando a luchar contra los ejércitos imperiales, cuando se le revela que Katrina esta embarazada. Roran ayuda a los vardenos a pelear contra varios convoys, y se le da autoridad sobre cierto número de hombres, pero en una de las ciudades surdanas el necio e inconsciente plan del comandante superior casi mata a todos los soldados, por lo que Roran desobedece sus órdenes y toma el mando, logrando así, salvar a casi todo el ejército. A pesar de salvar la misión y matar a casi 200 soldados él solo, Roran es relevado de sus tareas y acusado de insubordinación, por lo que es castigado por Nasuada a su regreso con los vardenos. Nasuada asciende a Roran a comandante, y lo manda a asediar la ciudad de Feinster.
Eragon y Saphira regresan de Ellesméra para unirse a los vardenos en Feinster, donde los vardenos intentan asediar a Lady Lorana, líder de la ciudad. Eragon y Arya son testigos de la creación de un Sombra, y Eragon, a través del eldunarí de Glaedr ve a Oromis y Glaedr combatir a Murtagh y Espina en Gil'ead, los cuales no son rival para el veterano dragón y su Jinete. Sin embargo, Galbatorix se inmiscuye en el combate, controlando el cuerpo de Murtagh y consigue matar a Oromis y Glaedr.
Mientras Eragon presencia la muerte de su maestro a través del eldunarí de Glaedr, el nuevo Sombra trata de asesinar a Arya, quien tras pequeñas complicaciones y con ayuda de Eragon traspasa el corazón de su enemigo.
Eragon y Saphira se dan cuenta de que son el último Jinete y dragón libres de Alagaësia y que su responsabilidad es derrocar a Galbatorix ahora que conocen su debilidad. Eragon habla con Nasuada sobre Oromis y Glaedr, y ésta le informa a Eragon que el plan de los vardenos es viajar a Belatona, a Dras-Leona y finalmente a Urû'baen, donde planean matar a Galbatorix.
Mientras tanto, Nasuada se ve obligada a pasar una terrible prueba para demostrar que merece continuar liderando a los vardenos. Roran es convocado para realizar misiones para los vardenos y demuestra un valor y fuerzas sobrehumanas. Cuando Eragon regresa, se ocupa de contrarrestar el hechizo de Elva. Murtagh y Espina atacan a los vardenos poco después del regreso de Eragon, y él y Saphira logran derrotarlos con la ayuda de elfos guardaespaldas enviados por Islanzadí.
Los enanos tienen que elegir su nuevo rey y Nasuada decide enviar a Eragon para que intente persuadir al elegido para que apoye la causa vardena. Debido a esto, Eragon se vuelve a separar de Saphira para intentar engañar al Imperio y evitar un ataque de parte de Murtagh y Espina mientras Eragon no está.
Después de duras y largas reuniones, de un intento de asesinato, discusiones y juicios, el elegido para liderar los enanos es Orik. Saphira y Eragon se reúnen para la ceremonia de coronación donde aparece el espíritu de uno de los dioses enanos. Saphira recompone Isidar Mithrim (el zafiro estrellado) cumpliendo así su promesa con los enanos.
Eragon viaja entonces hacia Ellesméra para continuar con su formación con Oromis y Glaedr. Oromis y Glaedr revelan a Eragon que su padre no es Morzan, sino Brom. Glaedr también revela la fuente del poder de Galbatorix: Galbatorix controla cientos de eldunarí ("corazón de corazones" en el Idioma Antiguo), órganos parecidos a joyas que poseen la conciencia de los dragones hasta ser destruidos, incluso después de la muerte física de estos. Aunque un dragón no existe físicamente a través de su eldunarí, si puede canalizar su energía al poseedor del eldunarí y transmitirle su conocimiento y sabiduría. Eragon aprovecha su estancia en Ellesméra para visitar a la herrera Rhunön, quien le ayuda a forjar una nueva espada, a la que da el nombre de Brisingr, usando el legendario acero brillante, el legendario metal con que eran forjadas las espadas de los antiguos Jinetes. Curiosamente se intuye que Brisingr es el verdadero nombre de la espada, ya que cada vez que Eragon pronuncia su nombre, esta se cubre en llamas. Antes de que Eragon y Saphira regresen con los vardenos, Oromis y Glaedr explican que ha llegado el tiempo de abandonar el anonimato y revelar al Imperio su existencia, y entregan el eldunarí de Glaedr a Eragon y Saphira.
Mientras tanto, después de casarse con Katrina, Roran sigue combatiendo y ayudando a luchar contra los ejércitos imperiales, cuando se le revela que Katrina esta embarazada. Roran ayuda a los vardenos a pelear contra varios convoys, y se le da autoridad sobre cierto número de hombres, pero en una de las ciudades surdanas el necio e inconsciente plan del comandante superior casi mata a todos los soldados, por lo que Roran desobedece sus órdenes y toma el mando, logrando así, salvar a casi todo el ejército. A pesar de salvar la misión y matar a casi 200 soldados él solo, Roran es relevado de sus tareas y acusado de insubordinación, por lo que es castigado por Nasuada a su regreso con los vardenos. Nasuada asciende a Roran a comandante, y lo manda a asediar la ciudad de Feinster.
Eragon y Saphira regresan de Ellesméra para unirse a los vardenos en Feinster, donde los vardenos intentan asediar a Lady Lorana, líder de la ciudad. Eragon y Arya son testigos de la creación de un Sombra, y Eragon, a través del eldunarí de Glaedr ve a Oromis y Glaedr combatir a Murtagh y Espina en Gil'ead, los cuales no son rival para el veterano dragón y su Jinete. Sin embargo, Galbatorix se inmiscuye en el combate, controlando el cuerpo de Murtagh y consigue matar a Oromis y Glaedr.
Mientras Eragon presencia la muerte de su maestro a través del eldunarí de Glaedr, el nuevo Sombra trata de asesinar a Arya, quien tras pequeñas complicaciones y con ayuda de Eragon traspasa el corazón de su enemigo.
Eragon y Saphira se dan cuenta de que son el último Jinete y dragón libres de Alagaësia y que su responsabilidad es derrocar a Galbatorix ahora que conocen su debilidad. Eragon habla con Nasuada sobre Oromis y Glaedr, y ésta le informa a Eragon que el plan de los vardenos es viajar a Belatona, a Dras-Leona y finalmente a Urû'baen, donde planean matar a Galbatorix.
Eldest El Legado II (Christopher Paolini)
Argumento:
Los sones inconfundibles de la guerra tienen en vilo al reino de Alagaësia. Las espadas se afilan y las nubes de oscuridad presagian terror y muerte. ¿Podrá la sombra oscura y poderosa del rey Galbatorix aplastar a la resistencia? Eragon no puede huir para siempre..
lunes, 9 de enero de 2012
Eragon El Legado I ( Christopher Paolini )
 Argumento:
En el reino legendario de Alagaësia la guerra se está gestando. Los Jinetes protectores de la paz del Imperio y los únicos capaces de controlar a los inteligentes dragones, se han extinguido o han pasado a formar parte de las tropas del malvado rey Galbatorix. Los elfos hace tiempo que se han exiliado a un lugar oculto y los vardenos, un grupo disidente, se ocultan en ciudades protegidas. Cuando Eragon, un joven de 15 años que vive en una pequeña aldea, se encuentra con una piedra preciosa en medio del bosque a donde ha ido a cazar, poco se espera que ese suceso vaya a cambiar su vida y el destino de Alagaësia. Lo único que desea es venderla para así asegurar la subsistencia de su familia durante el duro invierno. Sin embargo, una noche la gema se rompe y lo que sale de ella lo llevará a un viaje que lo convertirá en héroe. ¿Podrá Eragon tomar la responsabilidad de los legendarios jinetes de dragones? La esperanza del Imperio descansa en sus manos...
En el reino legendario de Alagaësia la guerra se está gestando. Los Jinetes protectores de la paz del Imperio y los únicos capaces de controlar a los inteligentes dragones, se han extinguido o han pasado a formar parte de las tropas del malvado rey Galbatorix. Los elfos hace tiempo que se han exiliado a un lugar oculto y los vardenos, un grupo disidente, se ocultan en ciudades protegidas. Cuando Eragon, un joven de 15 años que vive en una pequeña aldea, se encuentra con una piedra preciosa en medio del bosque a donde ha ido a cazar, poco se espera que ese suceso vaya a cambiar su vida y el destino de Alagaësia. Lo único que desea es venderla para así asegurar la subsistencia de su familia durante el duro invierno. Sin embargo, una noche la gema se rompe y lo que sale de ella lo llevará a un viaje que lo convertirá en héroe. ¿Podrá Eragon tomar la responsabilidad de los legendarios jinetes de dragones? La esperanza del Imperio descansa en sus manos...
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